Todos los seres humanos, desde el momento
de su gestación, poseen una carga socioafectiva que va desarrollándose a lo
largo de la vida y se encuentra estrechamente ligada con la personalidad del
individuo y su manera de afrontar las diferentes situaciones que se presenten a
lo largo de la vida. A su vez, esa manera de accionar está influenciada por
nuestras ideas, valores, conocimientos previos, considerando que existe también
una base genética para ello.
De acuerdo con lo expuesto anteriormente,
cada persona posee un constructo de características que determinan el carácter
de los sujetos, que van desde la fisiología propiamente dicha, hasta los
conocimientos y experiencias previas. De todo ello, deriva la concepción de
actitud, la cual, según Rodrìguez (1977), “es una organización duradera de creencias
y cogniciones en general, dotada de una carga afectiva a favor o en contra de
un objeto social definido, que predispone a una acción coherente con las cogniciones
y afectos a dicho objeto”. Es decir, que la actitud, implica una reacción ante
un estímulo o situación específica en un momento determinado, por lo cual se
puede asume que actitud y conducta son elementos vinculados entre sí.
En este sentido, han sido diversos los
estudios y escritos con respecto a la actitud. De hecho, se ha tomado la
actitud como punto de partida para el análisis de la conducta humana, pues, las
actitudes son el reflejo de nuestra forma de ser, de ver el mundo y se
manifiestan en nuestro accionar.
Vallerand, señaló en 1994 que la actitud
puede ser identificada de la siguiente manera:
a) es un constructo o variable no observable directamente; b) implica
una organización, es decir, una relación entre aspectos cognitivos, afectivos y
conativos; c) tiene un papel motivacional de impulsión y orientación a la
acción -aunque no se debe confundir con ella- y también influencia la
percepción y el pensamiento; d) es aprendida; e) es perdurable; y, f) tiene un
componente de evaluación o afectividad simple de agrado-desagrado.
Es decir, que la actitud puede ser o no
observable y está determinada por factores intrínsecos y extrínsecos que
implican procesos fisiológicos, cognitivos, afectividad y experiencias
sociales. Ejemplo de ello es la actitud asumida por un estudiante de educación
especial, con una condición de autismo que manifiesta una actitud agresiva ante
determinadas situaciones de estrés y presión social. Es evidente que hay un
componente fisiológico en donde existe una alteración neurológica que determina
la condición de autismo, sumado a la falta de control y manejo emocional que
pueda tener, sus limitados intereses en cuanto a la manifestación del afecto o
rechazo ante personas y situciones, todo esto sumado a un escenario en el que el estudiante no se
siente “cómodo”, llevan a que deriven el él ciertas conductas y actitudes que
para el entorno social son inadecuadas, pero, que en él como sujeto,
representan un mecanismo de defensa ante la situación que le desencadena
estrés.
En el ejemplo anterior se evidencia cómo
se conjugan diferentes elementos para dar paso a que se manifieste una actitud
determinada.
Además, otros dos aspectos que se suelen
integrar en los fenómenos actitudinales son: a) su carácter definitorio de la
identidad del sujeto; y, b) el ser juicios evaluativos, sumarios accesibles y
archivados en la memoria a largo plazo (Zimbardo y Leippe, 1991). Es decir, que
además de derivar de los elementos fisiológicos, emocionales y sociales, la
actitud permite inferir acerca de la personalidad de un sujeto.
Ejemplo de ello es el de aquellas personas
que no se ríen ante un chiste, que para la mayoría puede ser gracioso. La
seriedad ante la situación de chiste, es una actitud, y quienes rodean al
sujeto en ese momento podrían pensar que está de mal humor, pero quien lo
conoce, simplemente entenderá que es una persona seria, y eso puede observarse
en la actitud asumida en ese momento.
De acuerdo con los conductólogos, las
actitudes pueden ser condicionadas. Según el paradigma del condicionamiento instrumental, una respuesta
que forma parte del repertorio comportamental del sujeto puede ser reforzada.
Así, aquellas respuestas que vengan acompañadas de consecuencias positivas para
el sujeto tenderán a ser repetidas en mayor medida que aquellas que conduzcan a
consecuencias negativas (Stroebe y Jonas, 1996).
Un estudio clásico es el de Verplanck
(1955) que encontró que el refuerzo verbal a través del reconocimiento
diferencial de las opiniones de los sujetos producía una mayor frecuencia de
declaraciones de opinión cuando éstas eran reforzadas positivamente.
De acuerdo con lo planteado, las personas,
pueden adecuar sus actitudes y adaptarlas a fin de asumir una postura operativa
dentro de su entorno inmediato.
De igual modo, es importante referir que
las conductas están vinculadas a otros aspectos caracteriales como son: los
valores, las opiniones, las creencias y los hábitos. En el primer caso, la
relación actitudes – valores, nos permiten apreciar de manera positiva o
negativa los acontecimientos que nos rodean. En el segundo caso, actitudes –
opiniones nos permite emitir conceptos de acuerdo o desacuerdo ante diversos
planteamientos. En el tercer caso actitudes – creencias consiste en el
ejercicio de una actitud respondiendo a una convicción específica con respecto
a un objeto o a una realidad; y la última relación actitudes – hábitos, se
refiere a que tanto los hábitos como las actitudes son relaciones conscientes,
aunque los últimos trascienden del ejercicio consciente al ejercicio mecánico
de una acción determinada.
Para concluir, es importante señalar que
nuestras actitudes influyen directamente en nuestro proceso de socialización,
en el ejercicio profesional, en el resguardo y cuidado personal; en fin, en
todas las dimensiones de nuestra vida. Una actitud adecuada y positiva, nos
permitirá ser adultos operativos y asertivos, con habilidades sociales que nos
conduzcan al éxito personal.
FUENTES
http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1101507843/-1/La_actitud_influye_en_la_vida_diaria.html
Me parece un excelente artìculo. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. :) Saludos y te invito a continuar leyendo nuestras publicaciones.
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